Cuando la posición ante la propia imagen es consciente y trabajada, además de procurar seguridad y favorecer la autoestima, da a quién adopta esta actitud la capacidad de dominar el mensaje que quiere en cada actuación. Da la capacidad de poder gestionarla al servicio de los propios intereses, haciendo a las personas crecer en un futuro.

¿Eres un profesional que necesitas mandar mensajes claros que calen en tu audiencia, impacten y te ayuden a expresar la esencia de lo que eres? ¿Deseas compartir con todos tu talento desde la seguridad y confianza en ti mismo, pero no sabes cómo conseguirlo?

En estos momentos, el saber estar y la presencia profesional son claves para mostrar tu poder de influencia. Y es que, sí o sí necesitas sobrevivir en un entorno saturado de estímulos y mucha competencia.

Gerald Zaltman, sociólogo y catedrático de Harvard llevó a cabo una investigación sobre la mente del comprador. Zaltman descubrió que el 95% de las decisiones a la hora de comprar eran tomadas de forma inconsciente, rápidamente. Esto actualmente no solo pasa con los productos y servicios que vemos diariamente, sino que también pasa con las personas. Diferentes estímulos en segundos condicionan la reacción positiva o negativa de quiénes nos ven. Con lo cual, si eres un profesional que necesitas destacar, diferenciarte y vender tus servicios, ¿qué hacer para captar la atención de tu audiencia? La respuesta es: “dominar y dirigir tu comunicación”. Esto no es garantía total de éxito, pero sí lo aumentará exponencialmente.

Fortalecer tu comunicación te ayudará a tener más oportunidades y éxito laboral. Esto supone trabajar aspectos desconocidos que quizás hasta ahora no te habías planteado. Y es que comunicas por todos los “poros de tu piel”. Comunicas con tu vestimenta, con la marca de reloj que llevas, con tus gestos, movimientos…

He aquí las diferentes formas de comunicar que conviene tener presentes.

-Verbal: aquí tenemos las palabras escritas y habladas. Piensa por un momento en una presentación, charla o discurso. En estas interacciones diarias están presentes la comunicación verbal y no verbal.

-No verbal. Esta se clasifica en:

  • Paraverbal: son los elementos de la voz. Por ejemplo, el volumen, el ritmo y la entonación. Estos pueden transmitir mucho más que las palabras en sí mismas. Un ejemplo práctico sería hablar con un tono de voz firme, seguro y cautivador para mostrar autoridad en la materia.
  • Infraverbal: se refiere a todo lo que comunicamos sin decir una sola palabra. Incluye los códigos de imagen como los colores, texturas, líneas de las prendas, el perfume, los símbolos… Todo esto son mensajes subliminares poderosos que influyen en cómo nos perciben los demás y que no debemos desaprovechar.
  • Supraverbal: esta forma de comunicación se basa en la elección de marcas, de ropa, complementos y accesorios. Esta dimensión de la comunicación proporciona información social de las personas. La elección podría ser consciente, pero ¿has pensado en los valores que esa marca representa y que tú estarías representando y trasladando a tu audiencia? Piénsalo, es importante.
  • Periverbal: se refiere al uso del espacio. Un ejemplo práctico sería mantener una distancia adecuada y la orientación de los cuerpos hacia nuestro interlocutor para transmitir respeto e interés.
  • Cronemia: se basa en el uso del tiempo. En esta área influye la cultura. Además, existen diferencias en los significados y sentimientos que se pueden expresar en función del tiempo. Por ejemplo: la duración de un abrazo o de un gesto. También existen personas puntuales e impuntuales. Todo ello comunica, enmarca y enfatiza un mensaje.
  • Háptica: es la forma de comunicación que se refiere al uso del tacto. Por ejemplo, un apretón de manos firme y seguro o un abrazo cálido pueden transmitir mucho más que las palabras.
  • Holoverbal o Preverbal: se refiere al lenguaje corporal que aparece antes y durante una conversación o diálogo. Aquí están los gestos conscientes y no conscientes. Estos pueden complementar o contradecir lo que decimos con las palabras. Una recomendación sería prestar atención a ellos para evitar enviar mensajes contradictorios, ya que en caso de incoherencia entre lo que decimos y expresamos con los gestos prevalecerá la comunicación no verbal. Un ejemplo sería mantener una postura erguida y hacer contacto visual para transmitir seguridad y confianza mientras hablamos.

Como ves, trabajar las diferentes áreas es una gran ventaja, porque dominarás el mensaje y no al contrario. Igualmente conocerlas te ayudará a descifrar la comunicación de tu interlocutor.

La comunicación no verbal es una habilidad importante para impactar en tu público de manera efectiva y en ocasiones no se le presta la suficiente atención. Aquí comienza tu liderazgo.