Pastora López

Hola, soy Pastora López, asesora de imagen personal y profesional. Acompaño a personas emprendedoras y profesionales a transmitir sus mejores cualidades a través de la apariencia física, expresión corporal y comportamiento, de forma que logren proyectar una marca sólida, auténtica y diferenciadora. Mi prioridad es que transmitan una imagen consciente y vistan con un propósito, para que se muestren con seguridad y confianza en el ámbito laboral.

Me considero creativa, social, empática, inquieta y enamorada de mi familia. Siempre estoy en continua formación y me encanta leer, hacer sudokus, viajar y escuchar el sonido del mar.

Me diplomé en magisterio, en la especialidad de educación infantil, y también obtuve el título oficial para impartir clases a adultos. Tras años de experiencia trabajando en guarderías y dando clases a niños y niñas, tomé la decisión de reorientar mi carrera profesional.

Por casualidades de la vida, empecé a trabajar en El Corte Inglés. Durante el tiempo que estuve trabajando allí, pasé por numerosas firmas de ropa y diferentes departamentos, siempre relacionado con lo textil. Todos esos años me sirvieron para formarme en temas relacionados con la moda, y por supuesto para adquirir experiencia.

El mundo de la asesoría de imagen cada vez me interesaba más, así que empecé a formarme para ello. Con el trabajo, la casa y un niño de 3 años no fue fácil, pero era tantas las ganas que no me importó hacer un esfuerzo extra y llevarlo todo para delante.

En mi mente siempre tuve la idea de emprender e incluso durante un tiempo me estuve visualizando dirigiendo mi propia empresa. Así que, después de casi dieciochos años trabajando en la misma empresa, con 46 años y mucho miedo, me decidí a dejarlo y dedicarme a lo que realmente me apasiona, y por lo que tengo vocación: la asesoría de imagen personal y profesional. De esta manera nace Imagen Personal Asesores, la primera consultoría de imagen profesional en mi ciudad. Desde entonces no he dejado de formarme en distintas áreas relacionadas con la imagen como semiótica del vestuario, protocolo y comunicación no verbal.

En todo este tiempo he trabajado con personas desempleadas, emprendedoras, empresarias… y no hay nada más gratificante que guiarlas y acompañarlas en el proceso de autoconocimiento y mejora de su imagen, para sentirse bien consigo mismas, y transmitir en todo momento el mensaje que quieren proyectar a los demás.

Isabel Alfonso

Mi historia es un ejemplo más de que cambiar de profesión a una edad puede abrirnos puertas a un propósito más profundo y gratificante.

Hace unos años decidí darle un rumbo nuevo a mi futuro profesional. La desconexión con lo que hacía me hizo tomar la determinación de cambiar el mundo del Derecho por eso que me removía y en 2018 comencé la bonita aventura de dar rienda suelta a mi pasión y perseguir mi sueño. Ser consultora de Imagen.

Desde joven tuve la habilidad de hacer del vestir algo práctico, fácil y resultón. Me lo decían mis amigos/as y familia, aunque yo no le daba valor. Ver la televisión y observar con detalle cómo iban vestidas las presentadoras/res me fascinaba. Contemplar con curiosidad la autenticidad de las personas era ese hobby que me apasionaba.

Me puse las pilas y comencé a estudiar imagen, comunicación no verbal, sinergología, protocolo, coaching, Marca Personal, etc. Imagínate una locura, pero esto me hacía tremendamente feliz.

Actualmente soy asesora de imagen profesional, especialista en protocolo de empresa y comunicación no verbal.

Concibo la imagen como una poderosa herramienta de comunicación que va más allá de las palabras. Para mí la imagen es esencia, es una forma de expresión verdadera de las personas por encima de la moda. Una buena imagen no es cuestión de tener un armario repleto de ropa, ni mucho presupuesto, sino más bien de conocerse, saber transmitir y proyectar eso que eres.

Cerca de los 50 años con la ilusión de una jovencita de 20 nace Imagen Personal Asesores. Un proyecto cuya misión es ayudar a las personas a vestir con un propósito, y a expresarse con naturalidad, seguridad y confianza, sabiendo lo que proyectan en cada momento, pero sobre todo ayudo a que se valoren, se muestren con autenticidad, con un estilo personal propio y destacando sus cualidades personales y profesionales.

Aquí estoy encantada de que el éxito de este proyecto esté unido al de otras muchas personas. Esto me hace muy feliz.